Fue la tercera vez que Argentina y Alemania se enfrentaban en una final, convirtiendo este clásico en el más repetido en la final de Copa de Mundo. Este primer cierre duró tan sólo unos días, pero fue una luz de alerta enorme en la institución. Pirri, en una imagen reciente (YOUTUBE). De esta forma se da inicio a una destacada selección donde se distingue un juego de pases y llegadas al área rival con mucha contundencia y conformando el tridente ofensivo con Messi, Agüero e Higuaín y la continua acometida de Di María, la capitanía sin cinta de Javier Mascherano, el notorio progreso de Lucas Biglia en el medio-campo y en la defensa de Marcos Rojo y de Ezequiel Garay, camiseta de españa junto con las atajadas de Sergio Romero.