Brasil se impondría por 4:2, luego de que Claudio Taffarel atajara los remates de Diego Simeone y Néstor Fabbri. El empate llevó a que la definición se determinara con tiros desde el punto penal. Después de una victoria de 3:1 sobre Argentina en Rosario, el 5 de septiembre de 2009, Brasil clasificó a la Copa Mundial de Fútbol de 2010, la scratch finalizó como el primer puesto de la eliminatoria con 34 puntos, siendo la mejor ofensiva del certamen con 33 goles y la mejor defensa con sólo 11 goles permitidos.