Pero en esta ocasión, las restricciones aplicadas en la organización del village, de la salida y de las llegadas, harán sin duda que esta edición deje una huella muy especial en la historia de la regata. Agravio comparativo que ha hartado a los clubes del deporte profesional y que otean ya el final de temporada sin haber visto una mínima apertura para sus intereses.