Las obras se prolongarían a lo largo de varios años, siendo la nueva tribuna inaugurada en 1955, y esto supuso un gran esfuerzo económico para club y aficionados. Con las salidas de Gorostiza en 1946, de Epi en 1949, de Mundo en 1950, de Amadeo en 1951 y de Asensi en 1952 se ponía fin a la mítica Delantera Eléctrica que tantos títulos dio en los años 40 al club.