Con un flojo rendimiento individual y colectivo, el subcampeón de 2014 no pudo repetir las buenas actuaciones que la habían llevado a la final cuatro años antes, y finalizó en el fondo de la tabla en el puesto 16º, su peor resultado en un Mundial desde 2002 (donde había quedado afuera en fase de grupos). Luego de haber fracasado en su intento por conseguir la quinta estrella mundial se venía la Copa América 1999. Brasil sería campeón de dicho torneo tras derrotar 3:0 a Uruguay en la final.