El marcador final fue de 2:2 (Adriano empató en el último minuto cuándo la albiceleste se estaba quedando con el título), por lo que se tuvo que recurrir a una definición en la serie de penaltis. Brasil disputó la final con la siempre favorita Argentina. Los de Vitoria llegaban a la final, disputada en Dortmund, tras eliminar al Inter de Milán en octavos de final, en cuartos al Rayo Vallecano y en semifinales al 1. FC Kaiserslautern.