El partido fue demasiado complicado, la fuerza física de los africanos era prácticamente invencible y en el minuto 67 el camerunés Omam Biyik anota el 1-0 final a favor de los africanos. En los octavos de final se enfrentaría al viejo rival: Brasil. El equipo estaba en la cuerda floja. Otra es que pensaron en estos colores porque habían sido adoptados ampliamente durante la Revolución Francesa.